Desde que comienzas a trabajar, a principios del mes siguiente, recibes (o deberías) una nómina firmada y sellada por tu empresa. Pero seguro te ha pasado, cuándo la visualizas hay muchas cosas que no llegas a entender o que te generan dudas.
En AFINOM te vamos a enseñar a detectar y analizar cada una de las secciones de la hoja de salarios. ¿Nos acompañas?
¿Qué es una nómina?
No es más que el recibo del pago de los salarios percibidos por el trabajador donde se visualizará desglosado por conceptos, con las deducciones aplicadas y bases de cotización.
Se trata de un documento legal que el empresario tiene obligación de facilitar al trabajador y que será firmado por él para justificar la entrega. Además, las empresas deberán conservar estas junto con los boletines de cotización, durante al menos cuatro años, para las posibles comprobaciones.
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Partes de una nómina
Si bien cada modelo de nómina puede variar en cuánto a disposición, los elementos fundamentales son:
Cabecera: datos de la empresa y trabajador
En este apartado se informa de los principales datos del pagador, en este caso la empresa o centro de trabajo que emite la nómina: nombre, CIF, domicilio y cuenta de cotización por la cual está inscrito el trabajador.
Además, datos del trabajador como son: nombre y NIF, categoría, grupo de cotización o fecha de antigüedad en la empresa.
Datos económicos: devengos y deducciones
A continuación, se muestran dividido por apartados, las percepciones salariales y no salariales y, las deducciones.
- Las percepciones salariales hacen referencia a aquellas que percibes por el desarrollo de tu trabajo. Aquí se mostrarán conceptos como: salario base, pagas extras, horas extras/complementarias…
- Las no salariales indican que se perciben por la relación con su trabajo, pero no por el trabajo realizado. Por ejemplo: un concepto de “Plus transporte” se percibe porque está relacionado con el desplazamiento al trabajo, pero no por el desarrollo de este.
Las deducciones hacen referencia al descuento que se realiza sobre la suma de los conceptos cotizables e imputables al IRPF, como parte de la aportación del trabajador a la Seguridad Social y recaudación de la AEAT.
La aportación a las cotizaciones viene reflejada por los tipos de: contingencias comunes, desempleo, formación y horas extraordinarias si las hubiera. Estos porcentajes son revisados y publicados año tras año por el Estado mediante BOE.
Por último, se suma el total percibido, se le restan las deducciones aplicadas al trabajador, y se obtiene el importe líquido que percibirá en su cuenta bancario o efectivo/cheque.
Aportación de la empresa
En otro apartado, se muestra dividido por contingencias (comunes y profesionales), las aportaciones de la empresa a las cotizaciones, bases de cotización y prorrata de pagas extras.
Pie del documento: sello de empresa, resumen de horas trabajadas…
Esta última parte del documento si es más “libre” a la hora de configurar. Aunque si es cierto que el resumen de horas trabajadas en trabajadores a tiempo parcial es obligatorio, se puede anexar a la nómina, o bien incluir en la misma.
El sello y firma también suele ir indicado en este lugar como parte del cómputo de la nómina.
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